Cuidado joyas acero inoxidable
Casi todas nuestras joyas son de acero inoxidable de gran resistencia (está indicado en la composición de la joya), por lo que el proceso de cuidado para las mismas es muy sencillo. Para disfrutar de la belleza de tus joyas durante mucho tiempo te recomendamos seguir estos consejos:
- Evita el contacto con productos químicos como lociones corporales, perfumes, etc., ya que estos contribuyen a la decoloración de tus joyas. Lo más recomendable es aplicarte en primer lugar el perfume o el maquillaje y trás esperar unos minutos, ponerte tus joyas.
- Puedes lavarte las manos o ducharte con las joyas de acero inoxidable, pues una de sus propiedades es la resistencia al agua. Aún así, como cualquier material, no es 100% infalible. Por ello, utiliza un gel de ducha neutro que no lleve químicos. Después de ducharte, retira el jabón de las joyas y sécalas.
- Puedes bañarte en la piscina o en el mar con las joyas de acero inoxidable, pero sólo si es algo ocasional. En ambos casos, el agua lleva elementos como el cloro o la sal que a largo plazo puede deteriorar el brillo y el color dorado de las joyas. Si ya te has bañado, lo más recomendable es limpiar y secar las joyas.
- Guarda tus joyas por separado para evitar que se rallen. El mejor lugar es en una bolsa de tela o un joyero.
- Tras su uso, limpia el aceite acumulado, sudor y la suciedad con un paño suave de microfibra.
- No duermas con las joyas puestas. Los movimientos durante la noche pueden dañar o deformar las piezas.
- Puedes limpiar tus joyas diariamente con un paño suave de microfibra y de esta forma recuperar su brillo. Si la suciedad es mayor, puedes hacer una mezcla con agua tibia y jabón pH neutro y dejar las joyas en remojo unos minutos. Después, frota las joyas con un paño suave de microfibra hasta que estén secas.